Monstruos que retozan en este sitio:

lunes, 25 de enero de 2010


Todavía no le mencionó el tema de la cabeza de su difunta amante. Quiere estar segura de su lealtad.



Oriana a vuelto a crear, su buena amiga Marisa la llevo a vivir con ella y la cuida, la protege. Después de muchos años siente que puede dedicarse de nuevo a esculpir, hunde los dedos en la arcilla y crea rostros perfectos para deleite de su nueva compañera de vida.
Oriana recrea rostros y Marisa se dedica a todo lo demás.
Es como si otra vez estuviera bajo la protección de su adorado hombre.



Marisa ha estado cazando muy poco. Dos linces hermosos en los últimos meses. El armado del cráneo, el curado de la piel y el modelado de los músculos faciales con arcilla los hace tratando de introducir a Oriana en su mundo. Con el desuello la pobre mujer sufrió un desmayo y desde esa vez a optado por no darle detalles de este proceso.
Necesita la habilidad de la escultura para los músculos faciales de su doncella muerta. Esculpir un felino no se parece en nada al rostro humano, son bellezas distintas.
Cuando su protegida trabaja le gusta sentarse cerca y oler su pelo, acariciar el contorno de sus hombros, pasar los dedos por el largo de su columna, desde la nuca hasta debajo de la cintura. Cuando lo hace, puede sentir la respiración excitada de su escultora.
¡Marisa, la esta conquistando!



Oriana se siente atraída por Marisa, es un atracción extraña. No desea tocarla solo anhela que esa fuerza casi masculina que exuda su taxidermista se apodere de su cuerpo y le transmita la seguridad que antes tenia.
Desde que está con Marisa a dejado de sentirse vacía.
Cuando la ve acercarse tan alta, tan segura y decidida se pregunta si se dejaría besar por ella, si sus manos en su sexo le provocarían placer y si en el supuesto caso que no... ¿podría pedirle que se retire? ¿Cómo reaccionaría su taxidermista apasionada? ¿Está sumergiendose en una relación lésbica porque quiere o lo está haciendo solo por temor a perder la seguridad que esa mujer casi hombruna le da? Y siempre, al final, llega la pregunta evadida durante todo el día ¿la desea, la quiere o le teme? ¿Qué tienen sus ojos que le producen cosquilleos en el estómago? A veces fantasea en que su taxidermista, experta en craneos de linces, se está convirtiendo en uno.
La ve acercarse tan alta, tan segura y decidida que sólo atina a rendirse a sus encantos...
¡Marisa, la esta conquistando!


...continuará

3 comentarios:

Anónimo dijo...

hola querida escarcha!!! espero que andes bien ,yo aca volvi, me fui unos dias de vacaciones.. y llego y me encuentro con este texto tuyo y me conmueve lo apasionado que es el relato.. y me quedo con una cita. "La ve acercarse tan alta, tan segura y decidida que sólo atina a rendirse a sus encantos..." gracias por compartir.. nonisortega

madroca dijo...

Con cada capítulo haces que nos enganchemos más a esa relación que se esta formando entre Marisa y Oriana, aunque conociendo tu manera de escribir, estoy convencido que la historia todavía nos deparará muchas sorpresas.
Espero el próximo.
un saludo

Musaraña dijo...

¿Qué pasará?.....

Otro dia más de espera...ay!!!!!!!

Gracias por mantenerme en vilo con cosas tan interesantes

;)

Related Posts with Thumbnails